JESUS Y EL MATRIMONIO

Efesios 5:25

“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella…”

El matrimonio es el mejor estado del hombre, ya que fue Dios mismo el que lo instituyó diciendo; NO ES BUENO QUE EL HOMBRE ESTE SOLO, LE HARÉ AYUDA IDÓNEA, y de esta manera le dio a Eva por esposa a Adán (Gen 2:1823).

Por esta razón debemos de entender y saber la gran importancia que este tiene y que el propósito ahora es de restaurarlo para que pueda fluir el amor de esposos (Efesios 5:3 y 5:28).

Es tan importante el matrimonio que Dios el Padre permitió que su hijo Jesús naciera de un matrimonio terrenal, José y María, QUE ERAN TEMEROSOS DE EL, ya que Dios hubiera podido formar a Jesús de la misma manera que formó a Adán.

JOSÉ Y MARÍA, (Lucas. 2:26-31).

La primera ministración que José tuvo de la llegada de Jesús a su matrimonio fue ser liberado de celos (Mateo 1:18-20), este es uno de los problemas que mas afecta a las parejas actuales, es un lazo que el enemigo de nuestras almas (el diablo) utiliza y que va envolviendo a las personas, al extremo de ser atormentados por espíritus inmundos, llegando a causar delirios e imaginaciones fuertes en las mentes.

Los celos también son provocados por inseguridad a veces por problemas de infancia (rechazo, falta de amor). El problema de José era que en ese momento estaba viendo las cosas a nivel terrenal (con los ojos naturales) y no discerniendo por el Espíritu de Dios (1 Co. 2:14), además podemos ver que no confiaba plenamente en María cuando ella le dijo lo del ángel de Dios, (la creía capaz de mentirle y engañarlo, esto sucede cuando uno es mas espiritual que el otro, o cuando solo uno es cristiano).

En Lucas 2:41-46 dice que para José y María era una “costumbre” ir a adorar a Dios, esta es una razón por la cual Dios empieza a tratar a los cristianos, cuando entra el acomodamiento, la indiferencia o la indolencia, entonces Dios permite que vengan problemas en el hogar (entre esposos o con los hijos) con el propósito que recapacitemos y nos acerquemos al templo, a buscar intimidad con El, para que nuestro matrimonio sea bendecido Y EL HARÁ VOLVER EL CORAZÓN DE LOS PADRES A LOS HIJOS Y DE LOS HIJOS A LOS PADRES (Mal 4:6).

CONCLUSIÓN:

Entendamos que el propósito perfecto de Dios es bendecir, restaurar y levantar nuestros matrimonios y que por ningún motivo debemos permitir que el enemigo se enseñoree de nosotros…

MIENTRAS MAS PERMITAMOS QUE DIOS ACTUE EN NUESTRO MATRIMONIO ESTE SERÁ RESTAURADO Y LLEGAREMOS A SENTIR ESA PAZ QUE SOBREPASA TODO ENTENDIMIENTO, DIOS LOS BENDIGA CON TODA BENDICION EN LOS LUGARES CELESTIALES EN CRISTO JESUS.-