-->

miércoles, 10 de octubre de 2012

Viviendo con la agenda del padre






“Tengo una agenda que dice cómo quiero que sean las cosas cuando llego a la casa”, declaró Camilo audazmente, durante una reciente sesión de consejería. “No creo estar pidiendo mucho que los niños sean responsables.”
“Exacto”, dijo su esposa Sara, “cuando papá llega a la casa, los niños se esconden. Me vuelve loca”.
Camilo y Sara han estado asistiendo a consejería por varias semanas porque su forma de criar hijos está impactando su matrimonio.

“¿A qué se refiere?” le pregunté a Sara.
“Le tienen miedo. Los niños saben que papá tiene ideas sobre dónde deben estar sus juguetes, cómo debe mantenerse su habitación, todo. Es terrible. Él maneja la familia como si fuera un ejercito.”
Camilo miró a Sara fríamente. Ellos tienen una familia mezclada, entonces ella estaba aun más preocupada por su hijo del primer matrimonio, que parecía ser el que más sufría por la situación.
“Si tuvo un mal día, mi hijo es el perjudicado.”
Para defenderse, Camino dice: “Él tiene 16 años, y no hay motivo para que deje su bicicleta en el patio o la patineta en el medio del camino”.

Eso no detuvo a Sara: “No les das tiempo de ser niños. Ese es nuestro gran pleito: ¡la agenda de papá!”
He oído una historia similar varias veces, de todo tipo de familias. Estos padres tienen ideas rígidas sobre cómo creen que deben ser las cosas; y causa estrés en casa. Expectativas rígidas, fuertes consecuencias y comentarios enojados crean un ambiente familiar tenso. Los matrimonios pueden ser severamente impactados por dos tipos de crianza, en especial una que gobierna la familia con autoridad extrema.
A continuación un correo de una madre que pasaba por algo parecido.


Estimado Dr. David:
No estoy segura de cómo empezar. Mi esposo creció en un hogar militar y maneja nuestra casa de la misma forma. Él espera que nuestros hijos sean como soldados, y los veo encogerse cuando lo ven llegar. Aunque él tiene un gran corazón y los niños lo aman, también le temen. Le digo que sus acciones están alejando a nuestros hijos, y él me da un montón de excusas. Él cree que no soy muy estricta con ellos, mientras que yo creo que él es demasiado estricto. ¿Qué puedo hacer para ayudarlo a ver que gobernar la familia con mano dura no va ayudar los niños, sino lastimarlos?

1. Ser padres autoritarios y con restricciones se ha demostrado que crea conformidad en los niños, pero restringe la creatividad.
Los niños de padres severos muchas veces se comportarán, pero luego se rebelarán. La paternidad autoritaria muchas veces crea resentimiento y rebelión. Aunque no se rebelen, la expresión creativa es limitada. Muchas veces el otro padre se siente en necesidad de compensar esta severidad. Este estilo de crianza nunca ha sido recomendado.

2. Padres punitivos muchas veces imitan lo que han aprendido.
Es común que los padres autoritarios digan: “No me lastimó a mí, entonces no los lastimará a ellos”. Tristemente, esto es rara vez cierto. Sí les hirió, aunque no estén en contacto con su dolor. Este tipo de padre necesita ayuda para entender el impacto que tuvo la paternidad de sus propios padres sobre él.

3. Los papás punitivos necesitan comprender que hay otras formas más efectivas para disciplinar y ser un padre para sus hijos.
La disciplina severa no se necesita. Los padres deben acudir a grupos de apoyo, ya sea en Internet, iglesias o un grupo conocido en su localidad.

4. No traten de ser padres idénticos.
Mientras que un padre puede ser muy flojo y otro muy severo, si se mezclan pueden encontrar un balance que beneficie a los niños. Un cónyuge puede aprender del otro, y la meta debe ser complementarse uno del otro.

5. Nunca es tarde para cambiar sus estrategias.
Sus hijos no llegaron con un manual de instrucciones, así que aprender viene de prueba y error. Los niños son increíblemente flexibles, y nunca es tarde para intentar nuevas herramientas.
Escrito por el Dr. David Hawkins - Especialista en relaciones interpersonales
Addthis

No hay comentarios:

Publicar un comentario