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sábado, 18 de febrero de 2012

¿ COMO SALVAR SU MATRIMONIO?







EVITE ESTAS TRAMPAS DEL COMPORTAMIENTO

Ahora, vamos a considerar algunas de las trampas más frecuentes en que caen las parejas, así como lo que se puede hacer al respecto.

1.- Visión del túnel. Esta trampa es mortal. Es limitante. Uno se concentra en los detalles de un minuto como en las bases de la perspectiva de todo un evento o situación. Regresa de lo que lo que se suponía que iba a ser una salida romántica de un fin de semana y dice: Reñimos todo el tiempo>>. Pero, ¿es realmente cierto? Ponga las riñas en Contexto y probablemente estará dispuesta a decir: Sí, reñimos, pero no todo el tiempo>>. ¡Extienda su visión! Y permítale a su esposo saber que usted reconoce lo positivo.

2.- Enfoque negativo. Este asesino>> es también muy limitante. Sólo presta atención a los comentarios negativos y críticos de su esposo. Cuando se hacen declaraciones positivas, las ignora o las percibe mal. Por alguna razón, los comentarios de apoyo, los que son cariñosos y de buen ánimo no se registran por las veces que su esposo a sido negativo o crítico. Usted da crédito a esas veces y las utiliza como un borrador gigante. Pero puede optar por reconocer, reforzar y alargar las positivas.

3.- Personificación. En esta trampa usted, arbitrariamente, decide que su esposo esta tratando de herirla, aun cuando no tenga evidencias. Quizás este es el momento de tomar toda la responsabilidad por la manera en que se está sintiendo. ¿Ha dicho alguna vez: Me siento dolida pero se que no es tu intención?>>. ¿Me lo podrías compartir de manera diferente?>> Probar este método no puede lastimar.

4.- Demasiada generalización. Esta es una buena manera de crear el caos en el matrimonio. Todo lo que hay que hacer es tomar uno o dos incidentes y concluir que el comportamiento de su esposo en esos momentos es la manera en que por lo general se comporta. Tales excesos de generalizaciones son típicas de expresiones como:El siempre me critica>>. En lugar de eso, podría optar por sacar una explicación razonable, tal como: No siempre me critica. Muchas veces me hace pensar, y cuando me critica frecuentemente está en lo cierto y puedo aprender de él>>. Quizás le ayudará si pone en practica estos pasajes: Proverbios 25:12 y 28:13.

5.- Pensamiento a color. El pensamiento “a color” en verdad se limita al blanco y al negro. Las personas perfeccionistas son buenas en este tipo de pensamiento. O ve los eventos en el matrimonio y los comportamientos del esposo como positivos o como negativos –no hay términos medios. Cuando la realización de su esposo no es perfecta (aunque pueda ser buena) lo ve como un fracaso total. Sus expectativas son rígidas y él no puede tener un error porque entonces usted niega todo lo positivo. Si usted ha practicado este tipo de trampa>>, haga la prueba de darle crédito en sus comportamientos positivos y preste menos atención a los negativos, le ayudará a aceptar su humanidad tanto como la suya.

6.- Ampliación. Esto es mirar a la pareja o a cierta situación a través de una lente distorsionada. También es llamado exageración. Puede decirle a su esposo: No puedo manejar tu rudeza y nunca cambiarás>>. Usted tiende a ver los problemas sin solución y también catastróficos. ¿Qué pasaría si opta por reconocer las dificultades pero después se remite a las soluciones?

¿Por qué no traduce sus deseos a solicitudes positivas y comienza a creer que a veces la otra persona la escuchará y le responderá? Esto funciona mejor.

7.- Expectativas negativas. Esta trampa trabaja en su contra en más de una forma. Simplemente supone que su esposo va a responder o a comportarse de una forma negativa. Espera lo peor de él y ve sus respuestas a través de este filtro. ¡Y naturalmente lo descubre! El pesimismo matiza sus expectativas por lo que no termina decepcionada. Pero si se volviera vulnerable y esperara lo mejor de su esposo, quizás su confianza en él podría ayudarle a él a responder diferente. Las escrituras hablan sobre esta idea. Es llamada ÁNIMO. Y si su pareja estaba respondiendo de manera positiva, ¿cómo podría estar comportándose usted? Quizás esto sea lo que haga la diferencia.

8.- Etiquetas. Parece que vivimos por ellas –aunque lamentablemente la mayoría de las etiquetas en el matrimonio son negativas. La etiqueta negativa en el comportamiento o en las cualidades de la pareja parece marcarla para siempre. Etiquetas tales como: volubles>>, informal>> o derrochador>> hacen pensar que nunca cambiará. Él, al final de cuentas, está encarcelado por las etiquetas. ¿Por qué no evaluar las cualidades que tiene, identificando a ambas, las positivas y las negativas? Puede no gustarle lo que él dice o hace, pero su comportamiento ¡no lo hace voluble o informal! ¡De le la oportunidad de ser diferente!

9.- Los sentimientos no son realidades. Muy a menudo llegamos a la conclusión que si tenemos un sentimiento fuerte acerca de algún problema de nosotros mismos o con nuestra pareja, entonces es real. Añadimos de paso una declaración de realidad acerca de nuestros sentimientos tal como: Me siento rechazada. Mi esposo trata de hacerme sentir así a propósito>>. Los sentimientos son importantes y necesitan ser expresados, pero no podemos sacar conclusiones sobre ellos. Necesitamos recordar que somos responsables de nuestros sentimientos a pesar de la forma en que se comporte nuestra pareja.

10.- Lectores de mentes. No existen, ni en un pequeño cuarto débilmente alumbrado con un incienso encendido. Desafortunadamente, todos tendemos a ocuparnos en la lectura de la mente ajena de vez en cuando, y especialmente en el matrimonio. A menudo creemos que sabemos lo que nuestra pareja cree, lo que está pensando y lo que hará en cualquier situación dada. Y basamos nuestras respuestas, acciones y sentimientos en este conocimiento>> privado que decimos poseer.

El problema es que nadie tiene la habilidad de ser un lector de mente>>. Si la tuviera, entonces podría ser rico. Basando nuestras percepciones en lo que ha sido una persona en el pasado, la condenamos a una vida de monotonía, con pocas posibilidades de cambio. Escuche a su esposo con los ojos y con los oídos y con la esperanza de que puede llegar a descubrir algo nuevo, algo que nunca se imaginó.

11.- Pensamiento moralista. Esta es una forma coercitiva de intentar controlar al esposo. Es reflejada en palabras como:Debes…>>, o tienes que…>>, o Lo que tienes que hacer…>>. Esta es la creencia de que usted sabe lo que es correcto para sí misma y para él también. Pero esto no podrá trabajar. No cambiará a su esposo ni lo acercará a usted. Es más, lo alejará. Esta bien hacer declaraciones de prioridades; a veces todos preferimos respuestas y comportamientos diferentes de nuestras parejas, pero ellos son los únicos que deciden lo que van a responder.

12.- Perspectiva negativa. Uno de los rasgos más destructivos en la relación marital e incluso en los encuentros amorosos es una perspectiva negativa. A menudo escucho negativismo en la consejería. Una aconsejada vino a mi en la oficina y todo lo que podía ver en la relación eran los problemas y los veía negativamente. Un pequeño enojo durante el día desataba la cinta de la memoria negativa. Si la noche había sido buena y su esposo mencionaba un problema, esto negaba todo lo positivo del día.

El cambio ocurrirá solo cuando una persona decida enfocarse en lo positivo y edificar sobre ello. Lo negativo podía ser percibido también como un desafío y una oportunidad, ¿no cree? Pero después de todo, esa es su opción.

¿Captó el mensaje de estas sugerencias? Todo comienza en su pensamiento. Elimine lo negativo y concéntrese en lo positivo. Esta es la base.

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